¡Feliz Viernes (es sábado, pero ayer hubo complicaciones técnicas)!
Hoy traemos una edición de LinkedIn en la que vamos a hablar sobre la cantidad y la calidad.
Hemos abierto nuestra comunidad gratuita en WhatsApp donde vamos a compartir cada semana píldoras de conocimiento sobre cómo escribir, crecer y vender en LinkedIn.
Te apuntas aquí 👉 quiero ser parte de la comunidad
El eterno debate.
Siempre has leído lo mismo sobre este tema: ¿es mejor publicar mucho contenido o concentrarse en hacerlo realmente especial?, ¿calidad o cantidad?
Y los argumentos que defienden ambas posturas están ya más que manidos:
“Si quieres que te recuerden, tienes que estar ahí cada día”.
“Vendes más, cuánto más presente estás”.
“Publicar cada día, hace que cada vez escribas mejor”.
O
“Es imposible publicar cada día algo bueno”.
“Las mejores ideas necesitan tiempo”.
“La calidad siempre estará por encima de la cantidad”.
¿Lo peor de todo? Que todos los argumentos son ciertos.
Veamos algunos casos concretos para aclarar todo este meollo.
La cantidad manda.
Es cierto. Cuando publicas como un cabr*n, inevitablemente, te trae resultados. Resultados de likes, impresiones y seguidores. Resultados en torno a ventas y negocio.
Es imposible que ocurriese otra cosa.
Esto es un spoiler para lo que queda de newsletter: no existe debate.
Cuanto más publicas, más oportunidades tienes de que funcione.
No, no vas a cansar a tu audiencia.
No, no vas a parecer pesado.
No, no te va a crear una crisis de reputación.
En un mundo saturado de contenidos, no va a ser tu post “extra” el que canse a los lectores, el que rompa tu marca personal.
La pregunta real es: ¿qué ritmo soy capaz de aguantar? Esta pregunta la resolveremos luego.
Analicemos algunos casos de creadores de contenido que apostaron en su momento por la cantidad:
1 - Luis Garau.
Poca será la gente que no lo conozca y quizás esto explica por qué su apuesta por la cantidad es un rotundo éxito.
Cuando empezó en LinkedIn, Luis:
Tenía peores resultados que yo.
Tenía menos seguidores que yo.
Aún no tenía una comunidad sólida en la plataforma.
Ahora, después de casi 3 años publicando cada día sin falta, la balanza ha cambiado completamente.
Luis ahora tiene:
Más mejores resultados que yo.
Más seguidores que yo.
Una comunidad sobre la que ha construido su negocio.
2 - Lena Situations.
Lena Situations es una youtuber francesa (un fenómeno de masas actualmente) que durante muchos años siguió una estrategia bastante común: publicar algunos vídeos al mes que le costaban mucho trabajo y para los que empleaba una cantidad de recursos desmesurados.
Gracias a esos vídeos consiguió ser reconocida.
Sin embargo, un verano decidió apostar por una estrategia diferente. Mientras que todos los youtubers pausaban su producción durante el mes de agosto (al ser un mes de “menos público”), ella decidió hacer un vlog diario.
31 días publicando vídeos.
Vídeo de menor calidad, completamente improvisados, en los que la producción son una cámara, ella, su vida cotidiana y una edición rápida después.
Su cadena explotó tras la primera temporada de esos vídeos. Ya lleva siete temporadas.
Una prueba más de que la cantidad manda.
3 - Casey Neistat.
Siguiendo la estela de youtube, Casey es quizás el rey del videovlog. Hace muchos años, tras terminar una serie en HBO en la que contaba su vida con su hermano, decidió dar rienda libre a su creatividad en su propio canal de youtube.
Un volg diario. Sin fallar ni un día. Durante más de 3 años.
Repito: más de 3 años.
Los resultados os lo podéis imaginar: millones de visualizaciones en cada vídeo, millones de suscriptores inscritos a su canal, una fama y un reconocimiento mundial.
¿Qué más se puede decir para convenceros de que la cantidad siempre ganará a la calidad?
No hay debate. Lo vuelvo a repetir.
Y, sin embargo, hay quien aún así apuesta por la calidad y triunfa.
Calidad hace destacar.
La pregunta importante era: ¿qué ritmo soy capaz de aguantar? Y la respuesta a esta pregunta no se basa solo en tu capacidad de escribir o de clicar en el botón de publicar, sino en sentirse cómodo con lo que estás escribiendo y publicando en tus redes, si esa es la imagen que quieres transmitir o te gustaría que fuese otra.
Hay personas perfeccionistas que prefieren publicar poco, pero que ese poco se acerque lo máximo a su concepto de perfección.
1 - Maud Alavès
Maud Alavès es una creadora de contenidos de LinkedIn que desde que empezó a escribir en la plataforma hace 4 años ha decidido apostar por la calidad y no por la cantidad.
En su caso fue un acierto.
Su estrategia ha sido publicar dos posts por semana sin fallar ni una vez. Ahora bien, cuando publica, LinkedIn se detiene y todo el mundo lee lo que ha escrito.
Esto se explica por el principio de la escasez: es tan raro que un post suyo aparezca en tu feed, que cuando lo hace, tienes que prestar atención. Todo se sostiene al mismo tiempo por la calidad, sus posts están pensados para que funcione, hay muy poco espacio para el error.
Esto la obliga a que cada post sea una obra de arte (qué presión).
2- Seb La Frite.
Coucou! Un autre createur français. Seb La Frite es el novio de Lena Situations y, mientras que ella apostó por la calidad gracias a su vlog d’août, Seb apuesta por todo lo contrario: 1 vídeo al mes o menos. .
Y eso no le ha impedido crecer.
Mi caso.
He escrito durante mucho tiempo cada día. He escrito durante meses tres veces al día o dos veces al día. Hice un experimento en el que escribí 24 posts en 24 horas.
Pero también, he pasado meses sin escribir. He escrito a veces 1 post a la semana. He abandonado mi marca personal para volver a recuperarla para volverla a abandonar.
Si me preguntasen qué prefiero lo tengo claro: la cantidad.
Mucho más resultados, muchísima más presencia y, por curioso, que parezca mucho más fácil. Cuanto más escribes, más fácil es escribir. Cuanto más escribes, mejores son tus posts y tus ideas.
Soy capaz de apostar por la calidad, pero el problema para mí es que el propio perfeccionismo me bloquearía porque si solo publico una vez por semana tendría demasiadas expectativas depositadas en ese post.
Tu dos posibilidades.
O apuestas por la calidad o apuestas por la cantidad. No hay mucho más que decidir. Es como decidir entre charlar todos los días con tus amigos o preparar una charla inolvidable para una conferencia anual.
Mi consejo:
Si tienes una confianza inaudita en tus capacidades a la hora de escribir contenido te puedes permitir apostar por la calidad.
Si eres normal y necesitas aún práctica, apuesta por la calidad y publica la mayor cantidad de posts que puedas.
Recuerda siempre:
Sigue el ritmo que seas capaz de mantener. No sirve de nada publicar 24 post un día si después no puedes publicar uno cada semana.
(No hagas como yo :___))
TL ; DR
El debate depende de ti, no de lo que dicen los demás.
Apostar por la cantidad es apostar por el caballo ganador.
Apostar por la calidad está reservado sólo para unos pocos.
Existen más casos de éxito de cantidad que de calidad.
La elección que hagas depende del ritmo que puedas aguantar.
Podría ser ambas?
Super interesante edición. En mi caso soy de los "raritos" que ha apostado por calidad y no por cantidad.
Desde que empecé solo hago 2 post a la semana sin fallar. Como solo tengo 2 espacios de oportunidad para publicar, pues mi propia mente se obliga a esforzarse que sea 2 post mucho mejor trabajados.
Hacer más de 2, en mi caso, estimo que habría hecho que no fuera constante, y en dos he encontrado la medida perfecta para mi contexto.
En cualquier caso estoy de acuerdo con qué cantidad = más probabilidad de éxito.